O incluso dentro de una mes, porque resulta que durante ese tiempo -más o menos- he de dedicarme a la web y otros menesteres, y publicar lo mismo en cuatro sitios a la vez, me parece de lo más absurdo y/o cansino. Si hago un balance rápido de las redes de las que más beneficio obtengo, este blog arroja números rojos lo mires por donde lo observes, así que sin chapar el chiringuito y mientras dure la odisea del traspaso íntegro a mi página, os veréis obligados a, o bien prescindir de mi gracia artística innata o, a visitarme en face o insta. ¿No tenéis? Pues a tirar de web sin comentario alguno.
Este adiós sí maquilla un hasta luego...