domingo, 18 de noviembre de 2018

Comer, beber, cagar




Un par de veces en semana voy mirando qué día internacional se celebra; a menudo me parecen o una soberana bobada o tocan unos temas tan dramáticos que no casan con el humor por ningún lado. Si se trata de un asunto de justicia universal o discriminación –ya lo saben- me embarco. Pero a veces, lo que a primera vista puede parecer una inmensa mamarrachada, si indagas y te informas, no lo es y tiene su qué, su cómo y hasta su por qué.

Y así me ha sucedido hace unos minutos, consultando los días mundiales que se celebran esta semana, cuando me he encontrado con el correspondiente al próximo 19 de noviembre: Día Internacional del Retrete y el Saneamiento. En un primer momento he flipado, pero ante la curiosidad y perplejidad del anuncio, he recabado más datos y me he dado de bruces con lo absurdo, cruel, irrazonable y leonino que este mundo.

Reseñas, cifras y referencias:

“Los retretes salvan vidas, ya que gracias a ellos se evita la propagación de enfermedades mortales a través de las heces humanas. El 60% de la población mundial no cuenta en sus residencias con métodos que eliminen de forma segura sus excrementos. 892 millones de personas lo hacen al aire libre. 1800 millones beben agua no potable contaminada por heces. Las principales enfermedades transmisibles son el cólera, la fiebre tifoide, la disentería y la diarrea, la anquilostomiasis, la esquistosomiasis y la filaríais.”

Dicho lo cual me parece un buen día para celebrar, para intentar que el saneamiento llegue a todas partes, para concienciar de lo terriblemente mal que se vive en tantas partes de la Tierra, de lo poco que valoramos lo mucho que tenemos, de la importancia de la higiene, de lo chorra que llega a ser comprar papel de colorines para limpiarse el culo, de la necesidad de salir desahogados de casa para no tener que parar de urgencias en un área de servicio y de lo asquerosamente guarros que tenemos los lavabos públicos.

Sean conscientes y si tienen tiempo, curioseen en los Días Internacionales de… Igual no dibujan una viñeta, pero seguro que a partir de ahora, cagarán más a gusto.